MIELES CRUDAS NATURALES ARTESANALES Y SOSTENIBLES

Comprar miel natural

El uso de la miel natural tiene su origen hace más de 6.000 a. C. Muchas culturas la utilizaron con fines rituales, terapéuticos y como alimento. Fue nombrada como néctar de los dioses en libros como la Biblia o el Corán.

Además de ser un edulcorante natural, aporta muchos beneficios a la salud. Pero para aprovecharlos se debe consumir una miel que tenga una garantía de pureza. En este artículo hablaremos de las distintas propiedades de la miel. Y cómo poder reconocerla cuando es pura de abejas.

La miel natural puede contener más de 180 sustancias beneficiosas. Las propiedades de cada una pueden variar según las condiciones florales, climáticas y geográficas de las colmenas. Por esa razón, la calidad, el origen y la pureza son determinantes. 

El proceso artesanal para extraer la miel consiste en sacarla de los paneles a 30 grados centígrados. A esta temperatura se asegura que sus propiedades se mantengan intactas. Después se realiza el filtrado y, a continuación, el proceso de envasado. 

Muchas mieles de supermercado son el resultado de mezclas con procedencias desconocidas, lo que pone en cuestionamiento la fiabilidad de sus propiedades. También incluyen procesos de refinamiento para eliminar impurezas y mejorar su aspecto visual. Esto, lamentablemente, elimina muchos de los aminoácidos, antioxidantes y nutrientes que la miel pura suele incluir. 

Fuente de nutrientes 

La miel ecológica en estado puro contiene hierro, calcio, cobre, cinc, fósforo, potasio, magnesio y manganeso. Además de vitaminas como la C, D, E y las pertenecientes al complejo B.

En la miel natural se pueden encontrar hasta la mitad de los aminoácidos esenciales (ácido cítrico, ácido acético, entre otros). Además de antioxidantes como los flavonoides y los fenólicos. 

Origen floral

En los cultivos orgánicos que no están manipulados con agroquímicos, la floración de las plantas conserva la composición del néctar. Eso influye de manera positiva en las propiedades de la miel para la salud, pero también en su color, olor y sabor.

Si las abejas viven en zonas donde hay cultivos monoflorales, la miel podría preservar los beneficios de la planta. Y también conseguir ligeros matices que se pueden apreciar en su sabor y en su olor característicos de esa planta. 

Es antioxidante 

Las enzimas como la glucosa oxidasa y la catalasa presentes en la miel tienen efectos antioxidantes. De forma que ofrecen un medio que protege de la acción de los radicales libres. 

Efecto intestinal

Los fructooligosacáridos (FOS) de la miel ecológica aportan energía al organismo y actúan sobre el colón. Con estos se ayuda a la movilidad intestinal al captar agua por el intestino, un efecto semejante al de la fibra vegetal. También son reguladores de la flora bacteriana, quien se encarga de transformar la comida que ingerimos.

Ayuda a la función cerebral

El cerebro requiere de energía celular para poder trabajar correctamente. Además, necesita calcio para potenciar la señal eléctrica de comunicación interneuronal. Hay estudios que sostienen que la miel de origen ecológico ayuda a fijar el calcio y contribuir con el funcionamiento cerebral de forma saludable.

Sistema inmunitario

La miel natural es un potente tratamiento contra los procesos virales y alérgicos. Estimula el sistema inmunitario y su ingesta aporta vitaminas, minerales, azúcares energéticos y aminoácidos. 

Verifica la etiqueta 

Antes de comprar miel comienza por leer la etiqueta con detenimiento. Muchas mieles vienen combinadas con otros edulcorantes o con agua. Verifica que en sus ingredientes solo contenga miel.

Observa su aspecto

Las mieles más naturales suelen tener un color amarillo opaco, esto puede variar, pero generalmente tienden al color ocre. Otro rasgo importante de la miel pura es que es muy densa y puede atrapar burbujas. Si al girar la botella se crea una burbuja, es un buen síntoma.

La miel en estado puro tiende a cristalizar. Esto dependerá del tipo de miel y de las condiciones climáticas. La miel industrial se hierve para que nunca pierda la fluidez. Por último, si vas a comprar miel artesanal es posible que aún contenga algunos residuos orgánicos como polen, cera o panal de abejas. 

Haz pruebas

Puedes hacer algunas pruebas en casa para comprobar si la miel es pura o mezclada con otros aditivos. 

Dale la vuelta a una cucharadita de miel. Si se cae muy rápidamente es señal que no tiene la consistencia propia de la miel.

Pon un poco de miel en agua tibia y revuelve, si se diluye fácilmente es que tiene edulcorantes añadidos.

En una servilleta pon una gota de miel. Si el papel tiene señales de mojarse es que ha sido diluido con líquidos.

Consumir miel como parte de nuestra dieta tiene muchos beneficios. A continuación, te hablaremos con detalle de los principales beneficios de este néctar de abejas. 

Protege el sistema inmunitario

Otro beneficio de la miel es que es un mucolítico ideal para la tos. Debido a sus efectos antibacterianos, contribuye a eliminar las molestias por infecciones en la garganta. En la temporada de invierno es habitual coger un resfriado, pero tomar una cucharadita puede ayudar a potenciar las defensas del organismo. 

Contribuye a la digestión

La miel influye en los procesos metabólicos de los alimentos. Tomar una infusión con una cucharada después de las comidas te ayudará a digerir mejor. Este es un alimento probiótico con un sutil efecto laxante beneficioso para el estreñimiento y la pesadez. 

Control Glicémico 

Muchos estudios muestran que el consumo de miel podría ser un tratamiento para la diabetes. Puede ayudar a restablecer el equilibrio entre la glucosa y la fructosa. De la misma forma, contribuye con algunas alteraciones del metabolismo relacionadas con los lípidos sanguíneos y la acumulación de grasa corporal. 

Usos en la piel

Utilizar miel en la piel puede ser muy útil para el acné, las quemaduras y cicatrizar heridas menores. Además, la enzima glucosa oxidasa evita la proliferación bacteriana en la piel. También actúa como un potente hidratante y emoliente. Puede utilizarse a la hora del baño.

Reducir el insomnio 

Otra propiedad de la miel es que promueve la relajación y ayuda a conciliar el sueño profundo. Si se consume antes de dormir, el glucógeno será distribuido al cerebro cuando lo necesite. Así se previene una crisis en el cerebro detectando niveles bajos de glucógeno.

Control del ciclo menstrual

La miel también ofrece beneficios en la regulación de procesos hormonales. Al estimular la producción del ácido graso Omega-6, se cree que se puede regular el ciclo menstrual.

Endulzante natural 

Es un saludable recurso para endulzar todo tipo de preparaciones y recetas en la gastronomía. Además, es un ingrediente codiciado como potenciador de sabores cuando se mezcla con otros alimentos tanto dulces como salados.

Comprar miel natural

El uso de la miel natural tiene su origen hace más de 6.000 a. C. Muchas culturas la utilizaron con fines rituales, terapéuticos y como alimento. Fue nombrada como néctar de los dioses en libros como la Biblia o el Corán.

Además de ser un edulcorante natural, aporta muchos beneficios a la salud. Pero para aprovecharlos se debe consumir una miel que tenga una garantía de pureza. En este artículo hablaremos de las distintas propiedades de la miel. Y cómo poder reconocerla cuando es pura de abejas.

La miel natural puede contener más de 180 sustancias beneficiosas. Las propiedades de cada una pueden variar según las condiciones florales, climáticas y geográficas de las colmenas. Por esa razón, la calidad, el origen y la pureza son determinantes. 

El proceso artesanal para extraer la miel consiste en sacarla de los paneles a 30 grados centígrados. A esta temperatura se asegura que sus propiedades se mantengan intactas. Después se realiza el filtrado y, a continuación, el proceso de envasado.  Muchas mieles de supermercado son el resultado de mezclas con procedencias desconocidas, lo que pone en cuestionamiento la fiabilidad de sus propiedades. También incluyen procesos de refinamiento para eliminar impurezas y mejorar su aspecto visual. Esto, lamentablemente, elimina muchos de los aminoácidos, antioxidantes y nutrientes que la miel pura suele incluir. 

Fuente de nutrientes 

La miel ecológica en estado puro contiene hierro, calcio, cobre, cinc, fósforo, potasio, magnesio y manganeso. Además de vitaminas como la C, D, E y las pertenecientes al complejo B. En la miel natural se pueden encontrar hasta la mitad de los aminoácidos esenciales (ácido cítrico, ácido acético, entre otros). Además de antioxidantes como los flavonoides y los fenólicos. 

Origen floral

En los cultivos orgánicos que no están manipulados con agroquímicos, la floración de las plantas conserva la composición del néctar. Eso influye de manera positiva en las propiedades de la miel para la salud, pero también en su color, olor y sabor. Si las abejas viven en zonas donde hay cultivos monoflorales, la miel podría preservar los beneficios de la planta. Y también conseguir ligeros matices que se pueden apreciar en su sabor y en su olor característicos de esa planta. 

Es antioxidante 

Las enzimas como la glucosa oxidasa y la catalasa presentes en la miel tienen efectos antioxidantes. De forma que ofrecen un medio que protege de la acción de los radicales libres. 

Efecto intestinal

Los fructooligosacáridos (FOS) de la miel ecológica aportan energía al organismo y actúan sobre el colón. Con estos se ayuda a la movilidad intestinal al captar agua por el intestino, un efecto semejante al de la fibra vegetal. También son reguladores de la flora bacteriana, quien se encarga de transformar la comida que ingerimos.

Ayuda a la función cerebral

El cerebro requiere de energía celular para poder trabajar correctamente. Además, necesita calcio para potenciar la señal eléctrica de comunicación interneuronal. Hay estudios que sostienen que la miel de origen ecológico ayuda a fijar el calcio y contribuir con el funcionamiento cerebral de forma saludable.

Sistema inmunitario

La miel natural es un potente tratamiento contra los procesos virales y alérgicos. Estimula el sistema inmunitario y su ingesta aporta vitaminas, minerales, azúcares energéticos y aminoácidos. 

Verifica la etiqueta 

Antes de comprar miel comienza por leer la etiqueta con detenimiento. Muchas mieles vienen combinadas con otros edulcorantes o con agua. Verifica que en sus ingredientes solo contenga miel.

Observa su aspecto

Las mieles más naturales suelen tener un color amarillo opaco, esto puede variar, pero generalmente tienden al color ocre. Otro rasgo importante de la miel pura es que es muy densa y puede atrapar burbujas. Si al girar la botella se crea una burbuja, es un buen síntoma. La miel en estado puro tiende a cristalizar. Esto dependerá del tipo de miel y de las condiciones climáticas. La miel industrial se hierve para que nunca pierda la fluidez. Por último, si vas a comprar miel artesanal es posible que aún contenga algunos residuos orgánicos como polen, cera o panal de abejas. 

Haz pruebas

Puedes hacer algunas pruebas en casa para comprobar si la miel es pura o mezclada con otros aditivos.  Dale la vuelta a una cucharadita de miel. Si se cae muy rápidamente es señal que no tiene la consistencia propia de la miel. Pon un poco de miel en agua tibia y revuelve, si se diluye fácilmente es que tiene edulcorantes añadidos. En una servilleta pon una gota de miel. Si el papel tiene señales de mojarse es que ha sido diluido con líquidos.

Consumir miel como parte de nuestra dieta tiene muchos beneficios. A continuación, te hablaremos con detalle de los principales beneficios de este néctar de abejas. 

Protege el sistema inmunitario

Otro beneficio de la miel es que es un mucolítico ideal para la tos. Debido a sus efectos antibacterianos, contribuye a eliminar las molestias por infecciones en la garganta. En la temporada de invierno es habitual coger un resfriado, pero tomar una cucharadita puede ayudar a potenciar las defensas del organismo. 

Contribuye a la digestión

La miel influye en los procesos metabólicos de los alimentos. Tomar una infusión con una cucharada después de las comidas te ayudará a digerir mejor. Este es un alimento probiótico con un sutil efecto laxante beneficioso para el estreñimiento y la pesadez. 

Control Glicémico 

Muchos estudios muestran que el consumo de miel podría ser un tratamiento para la diabetes. Puede ayudar a restablecer el equilibrio entre la glucosa y la fructosa. De la misma forma, contribuye con algunas alteraciones del metabolismo relacionadas con los lípidos sanguíneos y la acumulación de grasa corporal. 

Usos en la piel

Utilizar miel en la piel puede ser muy útil para el acné, las quemaduras y cicatrizar heridas menores. Además, la enzima glucosa oxidasa evita la proliferación bacteriana en la piel. También actúa como un potente hidratante y emoliente. Puede utilizarse a la hora del baño.

Reducir el insomnio 

Otra propiedad de la miel es que promueve la relajación y ayuda a conciliar el sueño profundo. Si se consume antes de dormir, el glucógeno será distribuido al cerebro cuando lo necesite. Así se previene una crisis en el cerebro detectando niveles bajos de glucógeno.

Control del ciclo menstrual

La miel también ofrece beneficios en la regulación de procesos hormonales. Al estimular la producción del ácido graso Omega-6, se cree que se puede regular el ciclo menstrual.

Endulzante natural 

Es un saludable recurso para endulzar todo tipo de preparaciones y recetas en la gastronomía. Además, es un ingrediente codiciado como potenciador de sabores cuando se mezcla con otros alimentos tanto dulces como salados.